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Caleños prefieren cada vez más vivir en conjuntos residenciales

La seguridad es lo que las hace más atractivas, pero estas desestimulan el uso del espacio público. Estudio

La tendencia de los caleños es a vivir cada vez más en conjuntos residenciales cerrados. La principal motivación es la búsqueda de seguridad, mientras que la principal desventaja de este tipo de residencia es que no estimula el uso de espacio público por parte de los ciudadanos.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio ‘Del condominio al parque: urbanizaciones multifamiliares cerradas y espacio público en Cali’, realizado por el español, doctor en antropología y profesor de Univalle, Francisco Adolfo García Jerez.

“He vivido en varias ciudades y Cali es en la que más urbanizaciones cerradas he visto. Además, lo curioso es que están dentro de la ciudad, no en las afueras, como en ciudades de países europeos”, puntualizó.

De acuerdo con su investigación, que realiza desde hace diez meses en el sector de La Hacienda, el sentimiento de seguridad y de tranquilidad que brinda vivir en una urbanización cerrada, con vigilancia permanente, es uno de los principales motivos para preferir este tipo de vivienda.

“Cali es una ciudad con índices muy altos de homicidios y hurtos. Esto ha impulsado a la gente a que busque su tranquilidad, incluso aunque tenga que pagarle a alguien por su seguridad”, dijo.

Añadió que vivir en una urbanización brinda un sentido de comunidad y otorga cierto prestigio. Contar con zonas verdes y árboles es otro factor que buscan quienes residen en conjuntos cerrados.

Frente a esto, Gustavo Jaramillo, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz, aseguró que en Colombia el 40 % de la población urbana vive en propiedad horizontal, cifra que en 20 años podría llegar al 60 %.

“En esto juegan varios aspectos. Uno es la seguridad. También que se encuentra equipamiento especial, como piscina, gimnasio, parque vigilado, juegos, etc. Además, los hogares cada vez son más pequeños y la gente busca reducir costos, por lo que un apartamento se adapta más a sus necesidades”, afirmó.

Entre tanto, voceros de Camacol explicaron que al ser Cali una ciudad con un déficit alto de vivienda y poca tierra para construir, la forma más eficiente para aprovechar el espacio es a través de edificaciones en altura y especialmente conjuntos cerrados.

Sin embargo, a pesar de todas estas ventajas, el antropólogo García resaltó que uno de los aspectos negativos a nivel de ciudad es que cada vez se utiliza menos el espacio público.

“La gente socializa en su propia urbanización. Salen a hacer ejercicio, especialmente en horas de la mañana, asisten a los eventos que se organizan internamente. Pero su relación con el exterior es muy poca”, puntualizó.

Explicó que la calle no se entiende como “un sitio para estar”, sino para “pasar”. “Además, el espacio público se entiende como zonas verdes y parques. Poco se construyen plazas, quizás porque su construcción es más costosa”.

El sociólogo Alberto Valencia señaló que en grandes ciudades, el espacio público es parte de la vida cotidiana de las personas y “supremamente importante”. “Pero lo cierto es que acá en Colombia la inseguridad nos tiene encerrados. El Estado debe lograr que los ciudadanos recuperen la confianza en las zonas públicas, brindando seguridad”, comentó.

Fuente: http://www.elpais.com.co/elpais/cali/noticias/calenos-prefieren-cada-vez-vivir-conjuntos-residenciales

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