Guerra azota a Buenaventura

Buenaventura, el puerto marítimo más importante del Pacífico colombiano, ubicado en el Valle del Cauca, continúa con las alarmas prendidas.

En las últimas semanas más de 100 familias se han desplazado desde las zonas rurales al casco urbano por las intimidaciones y enfrentamientos entre las bandas delincuenciales los Urabeños y la Empresa.

En medio del preocupante panorama que viven los habitantes del municipio, ayer tuvo lugar una visita humanitaria del defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez; el representante de la oficina en Colombia de la alta comisionada de la ONU para los DD.HH., Todd Howland, y el representante en Colombia del alto comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Felipe Camargo.

Las comunidades de la calle San Francisco (Puente de los Nayeros) del barrio La Playita, Comuna 4, sector de la Isla y del barrio San Alfonso denunciaron que el viernes 15 de noviembre 25 hombres encapuchados y armados se ubicaron en una casa construida como espacio de juego para los niños de la zona, y desde allí hacían control de la movilidad y las actividades de la comunidad.

También le dijeron a las autoridades que el martes 19 de noviembre un hombre fue abaleado a plena luz del día y que quienes perpetraron el crimen impidieron que los habitantes retiraran el cuerpo de la calle. En la noche unos desconocidos se lo llevaron.

Felipe Camargo, representante de Acnur, llamó al Mindefensa a que se vincule en la solución del problema de seguridad. “La visita demuestra que hay un vacío de autoridad en muchas de las zonas de la ciudad”, dijo, y advirtió sobre la posibilidad de que la cifra de desplazados, 1.084 en 2012, haya aumentado.

Por su parte el representante de la alta comisionada para los DD.HH., Todd Howland, aseguró que es necesaria la intervención de la Contraloría y la Fiscalía para fortalecer la presencia del Estado en la ciudad. “La Fuerza Pública no va hacer todo, debe haber una acción coordinada entre las instituciones”, agregó.

Buenaventura se ha convertido, según cifras de la Contraloría y la Procuraduría, “en el primer municipio con mayor población desplazada por expulsión (entre 1997-2011 se calculó que 72.792 personas sufrieron por este flagelo) y ocupó el quinto lugar entre los municipios con mayores cifras de población desplazada por recepción durante ese mismo período (68.053 personas), después de Bogotá y Medellín”.

Fuente: http://www.elespectador.com/noticias/nacional/guerra-azota-buenaventura-articulo-460031