Al Presidente, Directivos y Afiliados del Gremio de Empresarios Vallecaucanos
Cali, 30 de abril de 2021.
Carta Abierta
Al Presidente, Directivos y Afiliados del Gremio de Empresarios Vallecaucanos
GRUPO MULTISECTORIAL
¿Y NOSOTROS NADA TENEMOS QUE VER CON LO QUE ESTA PASANDO?
Apreciado Gustavo, me dirijo a usted y por su conducto, a los empresarios directivos y afiliados al gremio:
El momento que vive el país, obliga a considerar si la fuerza moral de los «líderes empresariales» que no nos sentimos cacaos, nos da la capacidad de pronunciarnos, exigiendo a los criminales en el gobierno que cesen su provocación. (la palabra criminal significa mucho más que matar físicamente a un semejante). El propio establecimiento está cultivando este caos, para justificar la ola de violencia y saqueo de la riqueza nacional, en la que funda su dictadura.
Gustavo, usted no es heredero de empresas y de riquezas y yo tampoco, y la mayoría de quienes posan de empresarios en el gremio, igual que nosotros, se han hecho a pulso y desde abajo. Así que todos tenemos familiares y allegados que pueden ser vendedores ambulantes, trabajadores cuenta propia, pequeños comerciantes, campesinos, negros e indígenas discriminados y, en general, rebuscadores del día a día. Ellos no tienen posibilidad de vestir como nosotros y conversar con los dignísimos personajes que nos «representan y gobiernan». Usted y varios de nosotros sí tenemos esa posibilidad. ¿La usamos para congraciarnos con estos individuos, sin pensar que la vida es circular y que mañana la ruleta nos puede encontrar mal parados o, la usamos para plantarnos duro frente a la atrocidad de unos cuantos abusadores con ropa de marca y estudios en el exterior.?
Mucha de la gente que está siendo atropellada es honesta y trabajadora, pero a diferencia de usted y de muchos de nosotros, tiene que salir a trabajar porque son su propio patrón y no pueden morirse de hambre y, además, hoy protestan pacíficamente. Me dirá usted y mis colegas en el gremio, que hay mucho vándalo en las manifestaciones. Les digo, después de hacer reportería en terreno: no es cierto. Hay si mucha rabia y provocación. Lo de hoy es inaceptable. Un alcalde despojado del poder y acobardado, permite que la policía gasee a su pueblo, en sus propias casas y en sus calles y desde el aire, cobardemente en helicóptero. Esto ha sucedido en Terrón Colorado, en Santa Librada, en la Loma de la Cruz, en Miraflores, en Alamos, en la zona de Puerto Rellena, en la Ladera, en el Distrito de Aguablanca y en muchos otros lugares. He visto policías de civil sacando su arma y disparando así no más, porque son ellos. Yo mismo, el 28 de abril, obligué mediante entrevista a uno de ellos, infiltrado en el parque de la Loma de la Cruz, a descubrir su rostro y a perderse con sus intenciones. Les pregunto, Gustavo y colegas gremiales: ¿Estos hechos no tienen que ver con nosotros, puesto que al final nos convertimos solo en víctimas? ¿De verdad no tenemos corresponsabilidad, por acción y/o por omisión, en este estado de cosas? ¿Todavía creemos que el país puede salir al otro lado con este grado de prepotencia, de exclusión y de exterminio? ¿Qué nos dice nuestra conciencia moral y nuestra postura ética frente al momento que vive la nación? ¿Seguimos pidiéndole a estos vándalos asaltantes de la riqueza nacional, -que además se la apropian en dólares-, que dejen un poquito, para ver si alcanza para todos?
¿Tienen usted y mis colegas, líderes gremiales, escrúpulos para defender a esta cofradía de rufianes que están en el poder, en los poderes que regentan la República? Déjenme preguntarles, pues al fin y al cabo, usted y algunos colegas, «en nombre de nosotros», los afiliados al gremio de empresarios vallecaucanos GRUPO MULTISECTORIAL, firman los comunicados, en los que casi siempre terminamos alineados y defendiendo a los señores del establecimiento, puesto que hay que «concertar» para «vivir mejor» como empresarios y como trabajadores.
Horas aciagas le esperan al país. Lástima que quienes somos o fungimos de empresarios tengamos tan poco conocimiento de nuestra propia historia. Esta falencia es aprovechada para cooptar nuestros egos, cultivando nuestras fantasías de pertenecer al club de los elegidos y nuestras aspiraciones de poder. Mucha es la distancia de los líderes gremiales patrios con los de los países verdaderamente «avanzados» y «ricos». Parece que en nosotros la mentalidad colonial hace estragos en el día a día y no somos conscientes de esta fatal limitación.
Con aprecio,
José Alberto Tejada Echeverri
Miembro Junta Directiva GRUPO MULTISECTORIAL